Manchas en los dientes: ¿por qué aparecen?

Los dientes son muy vulnerables a sufrir cambios de coloración. Estas alteraciones pueden ser muy variables en cuanto a la tonalidad y el grado de afectación de la dentición. Sin embargo, es habitual que las manchas en los dientes causen una preocupación estética.

Los dientes pueden presentar múltiples tonalidades en función de factores como la raza, el sexo o la edad. Sin embargo, existen diferentes causas que pueden provocar una alteración de su coloración original. Es entonces cuando aparecen tinciones o manchas en los dientes.

Estas tinciones dentales pueden ser síntoma de ciertas condiciones o patologías, por lo que no deberían obviarse. Además, el color de los dientes juega un papel clave en la estética de la sonrisa.

Es por ello que identificar la causa de las manchas en los dientes es clave para poder determinar las pautas de tratamiento más adecuadas en cada caso.

Las manchas en los dientes pueden ser síntoma de una patología o bien un efecto de la exposición a determinadas sustancias.

Básicamente las alteraciones de la coloración se dividen en dos grandes grupos: las tinciones intrínsecas y las tinciones extrínsecas.

Las primeras hacen referencia a aquellas que se producen en el interior del diente o bien que afectan a la estructura y los tejidos dentales. Las segundas, en cambio, son aquellas que aparecen en la superficie dental como consecuencia del depósito de sustancias pigmentantes.

Ambos tipos de manchas en los dientes pueden ser permanentes o transitorias.

 

Manchas en los dientes intrínsecas

Las tinciones pueden aparecer en uno o varios dientes, o bien en la mayoría o en la totalidad de la dentición. En función de ello se clasifican como generalizadas o locales.

Tinciones dentales generalizadas

Estas manchas en los dientes están causadas por procesos generales. En la mayoría de los casos, durante el periodo de formación dental.

La tinción se produce porque el pigmento se incorpora en la estructura del tejido dentario, o bien porque este se colorea como consecuencia de una alteración.

Una de las causas de estos cambios de coloración son las enfermedades sistémicas de tipo hepático, hemolítico, metabólico y endocrino, así como ciertas malformaciones del tejido dental.

Sin embargo, estas alteraciones en la tonalidad de la dentición suelen deberse a la ingesta de determinadas sustancias. Principalmente, las tetraciclinas y otros antibióticos o fármacos, la fluorosis y la carencia de vitaminas y otros nutrientes.

Los dientes manchados por antibióticos y medicamentos pueden presentar diferentes grados. En una primera fase, pueden presenciarse manchas amarillas en los dientes o de color marrón claro. Sin embargo, esta coloración puede ser más oscura, incluso de una tonalidad grisácea, e ir acompañada de bandas, estrías o irregularidades en la superficie dental.

En caso de fluorosis, esta suele manifestarse con manchas marrones en los dientes. Cabe recordar que este tipo de tinciones se produce por un exceso de ingesta del ion flúor durante el proceso de formación dental. Sin embargo, cabe insistir en que este componente en concentraciones bajas ha demostrado ser un protector efectivo y seguro contra la caries dental.

Por su parte, un aporte insuficiente de vitaminas o minerales implicados en la formación del esmalte y la dentina puede conllevar problemas estructurales que se manifiestan con un cambio de color en los dientes. Entre ellos, las vitaminas A, C y D, el fósforo y el calcio.

Finalmente, otras causas de tinción intrínsecas generalizadas son los cambios de temperatura o el envejecimiento, ya que el paso de los años provoca un oscurecimiento de los dientes.

Tinciones dentales de tipo local

Este tipo de manchas en los dientes aparecen en la dentición definitiva como consecuencia de la acción de un agente extraño. Afectan a la estructura interna de uno o varios dientes, pero nunca a todas las piezas dentales.

Una de las principales causas de estas tinciones son los traumatismos, ya que pueden provocar hemorragias, calcificaciones o necrosis en el diente. Esto se traduce en una coloración amarillenta de la pieza dental afectada, que puede ir oscureciéndose hacia el marrón, el gris e incluso el negro.

Por su parte, las manchas blancas en los dientes pueden ser consecuencia de patologías como las caries o las hipoplasias del esmalte, tinciones que aparecen con la erupción dental sin variar su aspecto, forma o tamaño con el paso del tiempo.

En el caso de las caries, las manchas marrones en los dientes son consecuencia de una incorporación de sustancias pigmentantes en el interior del tejido dañado o una remineralización.

Finalmente, existen muchos materiales usados en odontología que pueden producir cambios en el color de los dientes. Entre ellos, la amalgama de plata, los composites o resinas y los utilizados en procedimientos de endodoncia.

 

Manchas en los dientes extrínsecas

El depósito de sustancias pigmentantes en la superficie dental puede deberse a diferentes causas.

En primer lugar, cabe destacar que existen alimentos que manchan los dientes como el café, el té, el vino o los refrescos de cola. Asimismo, el cambio de coloración dental es una de las principales consecuencias del tabaco en la salud buscal.

Esto se debe a que ciertos componentes de los alimentos, así como la nicotina y el alquitrán, pueden acumularse en la superficie dentaria y provocar la aparición de manchas amarillas o marrones en los dientes.

Otra causa de tinción en los dientes es el uso de colutorios con clorhexidina. Estos se usan en pacientes con enfermedades periodontales para controlar la placa bacteriana. Sin embargo, se sabe que pueden favorecer la aparición de manchas negras en los dientes. 

También se han descrito tinciones con el uso prolongado de otros enjuagues bucales como antisépticos cianóticos, aceites esenciales fenólicos o delmonipol.

Dentro de este grupo también se encuentran las tinciones metálicas que aparecen en personas que, por cuestiones laborales o por ingesta de medicamentos, entran en contacto con sales de minerales como el hierro, el cobre, el potasio, el nitrato de plata y el fluoruro estañoso.

Finalmente, la tonalidad de los dientes puede variar por un depósito de ciertas bacterias y adquirir diferente coloración.

Las manchas amarillas en los dientes son las más comunes y suelen estar provocadas por la acumulación y calcificación de la placa bacteriana (sarro o tártaro).

Sin embargo, una mala higiene dental puede provocar la aparición de manchas verdes, sobre todo en niños y adolescentes.

Asimismo, la presencia de ciertas bacterias puede provocar la formación de unas manchas de color naranja intenso.

Otra posibilidad es la presencia de dientes con manchas negras como consecuencia de un depósito de sales ferrosas procedentes de la dieta.

 

Cómo eliminar las manchas de los dientes

Quitar las manchas de los dientes es un deseo habitual entre quienes sufren un cambio de coloración dental. En ese sentido, existen diferentes posibilidades en función de la causa de la tinción y el grado de afectación.

• Higiene bucal minuciosa. Para conseguir unos dientes blancos, el primer paso es mantener unos buenos hábitos de higiene bucodental. Esto implica un cepillado de los dientes al menos dos veces al día, el uso de instrumentos para la limpieza interproximal y el enjuague de la boca con un colutorio que no manche los dientes. Asimismo, se deberían realizar limpiezas dentales profesionales con la frecuencia pautada por el odontólogo y limitar o evitar aquellos hábitos que dañen los dientes.

• Pastas de dientes blanqueadoras. Los dentífricos blanqueadores tienen como función principal mejorar el aspecto de los dientes, disminuyendo las manchas y blanqueando su coloración. Estos suelen incluir activos como la papaína, perborato sódico, peróxido magnésico, polivinilpirrolidona, carbonato cálcico y sustancias enzimáticas.

• Férulas blanqueadoras. El tratamiento con férulas utiliza como activo el peróxido de hidrógeno (H2O2) y sus compuestos. Estos productos tienen la capacidad de penetrar hasta la dentina, actuar sobre la sustancia colorante y disminuir la tonalidad del esmalte. 

Existe la posibilidad de realizar este tratamiento en la clínica dental, de forma ambulatoria o mediante una combinación de ambos. En cualquiera de estos casos, se realiza con férulas personalizadas y bajo la supervisión del odontólogo.

Sin embargo, existen también férulas blanqueadoras de venta libre. El riesgo de estos kits para blanquear los dientes en casa es que los moldes protectores no son específicos para cada persona, por lo que puede tener lugar un efecto blanqueante irregular, una irritación gingival, una sensación de dolor o incluso una ingesta accidental del producto blanqueante.

• Tratamientos protésicos. Cuando el blanqueamiento de los dientes es insuficiente, se puede recurrir a su corrección con coronas, carillas u otros materiales de reconstrucción estéticos.

En cualquier caso, es clave que cualquier tipo de manchas en los dientes se trate con prontitud para evitar que las tinciones se hagan más intensas y resistentes.