Sequedad bucal
La sequedad bucal o xerostomía es la sensación subjetiva de tener la boca seca. Se trata de un motivo frecuente de consulta, especialmente entre las personas mayores. A menudo se asocia a una disminución de la secreción salival por un mal funcionamiento de las glándulas salivales, pero también puede ser consecuencia de cambios en la composición de la saliva.
Entre un 22 y un 26% de la población sana sufre sequedad bucal, siendo la causa más común el uso de fármacos.
Causas de la sequedad bucal
La secreción salival puede verse afectada por múltiples factores. Las principales causas de esta reducción del flujo salival son el consumo de determinados fármacos (anticolinérgicos, antihistamínicos, antihipertensivos, ansiolíticos, antidepresivos y antipsicóticos), la radioterapia en la zona de la cabeza y el cuello, trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión, y enfermedades sistémicas como el síndrome de Sjögren, una patología autoinmune, inflamatoria y crónica que ocasiona disminución de secreción glandular.
Consecuencias de la sequedad bucal
La saliva tiene múltiples funciones, que incluyen la limpieza de la cavidad oral, una acción antimicrobiana, el mantenimiento de la integridad de la mucosa, la capacidad de neutralizar el pH y la prevención de la desmineralización de los dientes.
La sequedad bucal supone un problema importante para las personas que la sufren y puede provocar infecciones recurrentes por hongos (candidiasis), mucositis, alteraciones del gusto, dificultad para tragar o hablar, halitosis o sensación de ardor bucal. La falta de secreción salival también aumenta el riesgo de caries y puede comportar la aparición de nuevas lesiones o que progresen las ya existentes.
Tratamiento de la sequedad bucal
El tratamiento de la sequedad bucal o xerostomía tiene como objetivo el incremento del flujo salival cuando sea posible, así como la reducción de la sintomatología y la prevención de afecciones dentales secundarias a la falta de secreción salival, como la caries, la halitosis o la gingivitis. Existen diferentes productos que mejoran la sintomatología de la xerostomía y tienen un efecto preventivo de las patologías que pueden aparecer de manera secundaria. Los más utilizados son los sustitutos o estimulantes salivales en forma de espray para la boca seca. Estos productos pueden incorporar agentes hidratantes, como el ácido hialurónico y/o ingredientes que reducen el riesgo de caries, como el flúor o el xilitol.
El ácido hialurónico es un mucopolisacárido natural de alto peso molecular, componente esencial del tejido conjuntivo de la mucosa oral, que actúa fisiológicamente como elemento barrera, aportando estabilidad y elasticidad. Es altamente viscoso y lubricante, adhiriéndose a la mucosa y, por su gran capacidad de retener agua (incluso 50 veces su propio volumen) logra que la humidificación se prolongue.
Consejos para el cuidado de la boca seca
Los siguientes consejos pueden ayudar a reducir las molestias asociadas a la boca seca:
- Cepillarse los dientes con un dentífrico durante dos minutos dos veces al día, una antes de ir a dormir. Para evitar un cepillado agresivo que agrave las posibles erosiones, es importante utilizar una técnica correcta y un cepillo suave.
- Utilizar productos sustitutos y/o estimulantes de la saliva siempre que sea necesario.
- Beber unos dos litros de líquido al día, en forma de agua, leche o infusiones sin azúcar.
- Utilizar chicles o caramelos sin azúcar de sabores intensos, que estimulen la producción de saliva.
- Evitar el tabaco, el alcohol y la cafeína, los ambientes desecantes, como el aire acondicionado o la calefacción intensos. También es recomendable el uso de un humidificador en la habitación durante la noche.
- Practicar ejercicio físico regularmente, para combatir el estrés.
- Acudir al odontólogo para que determine el origen de la sequedad bucal y el tratamiento más adecuado.