Dolor articular y muscular
El dolor es el síntoma fundamental para poder reconocer cualquier patología del aparato locomotor. Las consultas por dolores musculares y articulares son cada vez más frecuentes como consecuencia del aumento de la práctica deportiva, especialmente en personas no acostumbradas al ejercicio físico. Por otra parte, el actual estilo de vida, incluso a nivel laboral, induce una serie de lesiones musculares y articulares por sobrecarga.
Lumbalgia
La lumbalgia se define como el dolor localizado en el dorso del tronco, en la zona lumbar de la columna vertebral. Es un trastorno muy frecuente con una prevalencia en la población general a lo largo de la vida entre el 60 y el 80%. La lumbalgia constituye, además, la primera causa de morbilidad en personas menores de 50 años y la tercera en mayores de 50.
El origen de la lumbalgia puede ser de etiología muy diversa: desde causas traumáticas, es decir, lesiones como contracturas musculares, fracturas óseas o esguinces, a anomalías de la columna vertebral congénitas, degenerativas (como las hernias discales), metabólicas (como la osteoporosis) o enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide.
Dolor cervical
La región cervical posee muchos tejidos sensibles al dolor en una zona relativamente pequeña y compacta. El dolor puede producirse por irritación, lesión, inflamación o por infección de casi cualquiera de los tejidos existentes. El dolor cervical o cervicalgia es un síntoma que sufre un importante porcentaje de la población, con prevalencia más alta en individuos de mediana edad. Alrededor de dos terceras partes de la población experimentará dolor cervical en algún momento de su vida.
Las causas del dolor cervical pueden ser muy variadas: malas posturas, ansiedad o depresión, tensiones musculares, lesiones ocupacionales o deportivas, artritis o traumatismos, entre otras.
¿Qué es la Artralgia?
El dolor articular o artralgia se refiere al dolor en una articulación, es decir, en la estructura de unión entre dos huesos, formada por la cápsula, los ligamentos, la membrana sinovial y el cartílago articular. Cualquier alteración de uno de estos elementos puede provocar dolor articular. Son múltiples las causas de dolor articular, entre ellas hay que considerar lesiones como las bursitis, los esguinces y las luxaciones y subluxaciones, pero también las enfermedades reumáticas como artrosis, artritis reumatoide o gota.
Bursitis
Una lesión frecuente en los deportistas es la bursitis, o inflamación de la bolsa de líquido que se localiza en las zonas de fricción entre tejidos corporales, predominantemente entre prominencias óseas y músculos o tendones. Las bursitis más frecuentes en los deportistas son las de codo, rodilla y hombro.
Esguinces
Un esguince o torcedura es una lesión del ligamento (estructura que conecta dos o más huesos en una articulación) que resulta cuando éste se distiende o se rompe.
Los esguinces más frecuentes son los esguinces de tobillo, pero también se pueden producir esguinces en la muñeca por caídas sobre la mano, o esguinces del pulgar en algunas actividades deportivas, como el esquí.
Las causas de los esguinces son diversas. Algunas caídas, torceduras o golpes pueden desplazar la articulación de su posición normal, distendiendo o rompiendo los ligamentos que mantienen esa articulación.
Subluxaciones y luxaciones
Tras las fracturas, las subluxaciones y luxaciones son la segunda causa de incapacidad deportiva. Las subluxaciones son dislocaciones parciales en las cuales se produce una separación incompleta entre los dos huesos que componen la articulación. En las luxaciones la separación es total.
Artrosis
La artrosis es una enfermedad inflamatoria articular crónica que produce alteraciones estructurales en el cartílago hialino de la articulación y esclerosis (endurecimiento) del hueso subcondral. Afecta al 10% de la población y su prevalencia aumenta con la edad. Representa alrededor de la cuarta parte de las consultas de Reumatología.
Tiene origen multifactorial, con síntomas localizados en las articulaciones afectadas. El síntoma más destacado y molesto es el dolor, que generalmente empeora con la actividad y mejora con el reposo. También es frecuente la rigidez articular, que, en cambio, se suele manifestar después del reposo. Pueden aparecer otros síntomas como chasquidos durante el movimiento, inflamación ocasional, deformidad de la articulación o atrofia muscular asociada.
El tratamiento de la artrosis va dirigido a reducir el dolor y la inflamación, mejorar la funcionalidad y prevenir las deformidades en la articulación.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que afecta el tejido conectivo. Produce sinovitis crónica con afectación de las articulaciones periféricas. Su etiología es desconocida y se han encontrado alteraciones inmunológicas importantes. Su clínica es lenta, con aparición de rigidez sobre todo en las articulaciones de las manos. El tratamiento analgésico es muy importante, así como el empleo de fármacos modificadores de la enfermedad.