Cuidado del Contorno del Ojo Sensible
La piel del contorno de los ojos es cuatro veces más fina que la de otras zonas del cuerpo, por lo que requiere un cuidado específico, basado en el aporte de sustancias altamente hidratantes, antioxidantes y protectoras.
La hidratación diaria mediante productos específicamente formulados para la zona periocular es la clave para prevenir que las arrugas, bolsas y ojeras se instalen en nuestro rostro y resten expresividad a nuestra mirada.
Los signos de la edad en el contorno de los ojos
Con el paso del tiempo, los párpados sufren modificaciones notables debido a factores hereditarios y ambientales (tabaco, exposición solar, etc.) y que acaban siendo los responsables conjuntamente de los diversos trastornos funcionales y estéticos que acarrea la edad.
Estos estados que podríamos calificar de “seniles o involutivos” se deben principalmente al aflojamiento de los diferentes tejidos que forman la arquitectura de los párpados. Entre los más destacados encontramos: la aparición de bolsas palpebrales, las ojeras o las inestéticas arrugas perioculares.
- Bolsas palpebrales
Con la edad, se produce una atrofia de la dermis y un adelgazamiento del colágeno. La piel y la musculatura de la zona ocular pierden firmeza. Este hecho, con frecuencia se asocia a la acumulación de grasa, lo cual da lugar a la aparición de las “bolsas grasas” que aparecen y abultan en la zona de las ojeras. Desde el punto de vista médico, este trastorno se conoce como “dermatochalasis” (exceso de piel y tejido subcutáneo).
En algunas ocasiones, las bolsas tienen su origen en una retención de líquidos (edema). Esta retención de líquidos puede estar asociada con la existencia de enfermedades de origen cardíaco, renal o tiroideo.
- Ojeras
Son alteraciones de la coloración de la piel debajo de los ojos debido a una producción excesiva de melanina y a la dilatación de los capilares próximos a la superficie de la piel. Los factores hereditarios son una de sus causas principales (personas con antecedentes familiares de ojeras son más propensos a tenerlas).
La vasodilatación fisiológica y la pérdida de grosor de la piel que se produce con el paso de los años provocan que las ojeras se acentúen en las personas mayores.
Aparte de estas circunstancias, las ojeras también pueden aparecer como consecuencia de enfermedades (alergias, eccemas, dermatitis atópica, conjuntivitis, estados de alteración hormonal, problemas vasculares, etc.).
La exposición solar, el cansancio, el estrés o la falta de sueño pueden empeorar las ojeras y hacerlas más visibles.
- Arrugas perioculares
Las arrugas perioculares son uno de los primeros signos del envejecimiento cutáneo. A menudo son las primeras arrugas que aparecen y su causa es múltiple: la exposición solar, tabaco, contracciones musculares (arrugas de expresión). Se asocian a una pérdida de la elasticidad y del tono cutáneo que experimenta la piel con el paso de los años, acentuada por las propias características de la piel periorbitaria. La exposición a luz intensa y/o al humo del tabaco pueden acelerar la aparición de estas arrugas, también conocidas popularmente como “patas de gallo”.
Tratamiento del contorno de ojos
Las cremas específicamente formuladas para el contorno de los ojos son el mejor aliado para mantener la zona periocular en perfecto estado y prevenir la aparición de arrugas, bolsas y ojeras.
La aplicación de este tipo de productos debe realizarse de la siguiente manera:
En primer lugar, se deposita una pequeña cantidad sobre la yema de los dedos (preferiblemente sobre el dedo anular, que es el que ejerce menos presión). Posteriormente, se distribuye por la zona del contorno de los ojos mediante suaves masajes de fuera hacia adentro y en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Por último, para enmascarar las ojeras es recomendable la aplicación de un corrector de ojeras que ilumine el surco que hunde el párpado inferior y corrija la diferente coloración que puede presentar esta zona.