El hierro: clave para el desarrollo físico y mental en la adolescencia
Cuando los padres empiezan a respirar aliviados, convencidos de que lo más difícil ha quedado atrás y de que sus hijos comienzan a ser más independientes, llega la adolescencia para poner de nuevo la calma familiar patas arriba. Este periodo, que mezcla crecimiento acelerado con cambios hormonales y emocionales, no solo pone a prueba a los jóvenes, sino también a las familias. De repente, los retos son nuevos: decisiones importantes, más responsabilidades y un cuerpo que demanda atención especial para afrontar el desarrollo. Y es que esta etapa, tan fascinante como complicada, se convierte en un equilibrio constante entre dejarles volar y seguir cuidando de que no se pierdan en el camino.
¿Y tú quién eres?
En esta etapa la velocidad de crecimiento se acelera. Las chicas suelen dar el estirón primero y los chicos después, pero en ambos casos el cambio de talla es asombroso. Entre los chicos de 13 y 15 años se pueden llegar hasta los 7 centímetros al año (1), o lo que es lo mismo, de verlos desde arriba a tener que estirarnos para darles un beso.
Ese cambio físico tan evidente, marcado por los estirones y el rápido desarrollo, no llega solo. Detrás de cada centímetro ganado hay una transformación interna igual de acelerada, en la que el cuerpo necesita más recursos que nunca para adaptarse y seguir funcionando al ritmo de la adolescencia. En este proceso, la salud juega un papel clave, y uno de los problemas más comunes que aparece es el déficit de hierro. Según un estudio publicado por la Universidad de Almería, más de un 13% de adolescentes sanos presenta un déficit de hierro (2).
Este mineral, esencial para la formación de la hemoglobina, permite que los glóbulos rojos transporten oxígeno a todos los órganos, garantizando energía, desarrollo cognitivo y un sistema inmunológico fuerte. Durante la adolescencia, las necesidades de hierro se disparan, y cubrirlas resulta fundamental para evitar problemas como el cansancio extremo, la dificultad para concentrarse o un bajo rendimiento físico y mental.
Necesidades multiplicadas por dos
Los requerimientos de hierro diario total en niñas se doblan prácticamente durante la etapa de la adolescencia, ya que aumentan desde un rango de 1,22-1,46 mg/día antes de la menarquia, hasta un rango de 1,39-2,54 mg/día después de la misma. En este sentido, las Raciones Dietéticas Recomendadas para el hierro también se doblan, desde 8 mg/día en niñas de 9-13 años a 15 mg/día en niñas de 14-18 años, incluso algunos autores/organizaciones recomiendan dosis más altas, de hasta 18-20 mg/día (3).
En todo este periodo, las niñas tienen hasta 10 veces más de probabilidad de desarrollar anemia que los niños (4), aunque ellos no están, en absoluto, exentos de esta carencia y también se aumenta su necesidad de hierro diario pasando de los 8 mg/día a los 12 mg (5). Al igual que las necesidades son algo distintas, también lo son los motivos y las causas. Al hablar de las niñas, la menarquia (primera regla) supone el principal cambio y el mayor factor al hablar de déficit de hierro. En el caso de los chicos, se suele deber a una mayor actividad deportiva junto a los propios cambios que ha experimentado su cuerpo (mayor talla y otros cambios en la composición corporal como una mayor masa muscular) algo a lo que hay que sumar una alimentación deficiente en muchos casos.
Cubrir estas necesidades solo con alimentación puede ser complicado. Los pediatras recomiendan un mayor control e incluso un refuerzo para prevenir la ferropenia latente durante el brote puberal en niñas.
Ferrosol Flash, un producto pensado para esta etapa
Ferrosol Flash, de Laboratorios Viñas, presenta una alta concentración de Hierro Sucrosomial®, adecuado para pacientes en esta etapa con déficit de hierro y especialmente indicado en niñas con inicios de menarquia o menstruaciones abundantes que, por sus características, ofrece mayor biodisponibilidad y alta eficacia frente a otros preparados de hierro convencionales (6).
Se trata de una fórmula especialmente diseñada para adolescentes ya que, además de presentar una adecuada concentración de hierro, también incluye ingredientes que favorecen su absorción. Además, está enriquecido con vitamina C y vitaminas del grupo B. La tecnología del Hierro Sucrosomial® permite una mayor biodisponibilidad, facilitando que el hierro se absorba más que el sulfato ferroso y otras sales de hierro tradicionales6, y que, en consecuencia, se necesiten dosis inferiores de hierro. Ello puede contribuir a evitar trastornos digestivos como diarreas, vómitos o dolor abdominal.
Ferrosol Flash se presenta en prácticos sobres bucodispersables, de fácil disolución en boca, con sabor cola, agradable para los adolescentes.
Además, presenta una elevada tolerabilidad minimizando las molestias gastrointestinales presentes en los suplementos de hierro.
Ferrosol Flash forma parte de la gama Ferrosol que incluye Ferrosol Gotas, Ferrosol Gotas Forte y Ferrosol Sobres.
La dieta: un apoyo extra
La dieta tiene un papel vital en esta época tanto para cumplir con sus requisitos como para sentar las bases de una alimentación saludable en el futuro. La adolescencia requiere una alimentación equilibrada para cubrir las necesidades esenciales, especialmente en hierro así que estos son los alimentos que no deben faltar en casa:
- Hígado de pollo o ternera: alto en hierro hemo, de fácil absorción. Ideal para combatir la anemia.
- Espinacas: fuente vegetal rica en hierro no hemo y antioxidantes. Perfectas en ensaladas o guisos.
- Lentejas: además de hierro, son ricas en fibra, ayudando a la digestión.
- Almejas: ricas en hierro y vitamina B12, fundamentales para la formación de glóbulos rojos.
- Carne roja magra: fuente principal de hierro hemo, crucial para el desarrollo muscular y la energía.
- Tofu: alternativa vegetal rica en hierro no hemo y proteínas, ideal para dietas vegetarianas.
- Frutos secos (almendras, pistachos): aportan hierro, grasas saludables y energía para el día a día. Un excelente picoteo.
- Chocolate negro (mínimo 70% cacao): además de hierro, contiene antioxidantes que benefician el sistema cardiovascular. El capricho más saludable.
Fuentes:
- (1) Iron deficiency in adolescents 10-14 years of age, la revista es Atención Primaria à Durà et al. Carencia de hierro en adolescentes (10-14 años). Atención primaria: Publicación oficial de la Sociedad Española de Familia y Comunitaria, ISSN 0212-6567, Vol. 29, Nº. 2, 2002, págs. 72-78
- (2) ‘Prevalencia de déficit de hierro y sus factores relacionados en adolescentes sanos’, Tesifón Parrón Carreño, del Departamento de Enfermería, Fisioterapia y Medicina de la Universidad de Almería.
- (3)Gasche C, Berstad A, Befrits R, et al. Guidelines on the diagnosis and management of iron deficiency and anemia in inflammatory bowel diseases. Inflamm Bowel Dis. 2007;13(12):1545-53.
- (4) Bitzer J, Sultan C, Creatsas G, Palacios S. Gynecological care in young women: a high-risk period of life. Gynecol Endocrinol. 2014;30(8):542-548. doi:10.3109/09513590.2014.917293.
- (5)https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-comentario-necesidades-hierro-adolescentes-13026237#:~:text=Las%20recomendaciones%20de%20ingesta%20de,15%20para%20las%20mujeres2.
- (6) “Sucrosomial® Iron: An Updated Review of Its Clinical Efficacy for the Treatment of Iron Deficiency” Review Susana Gómez-Ramírez, Elisa Brilli, Germano Tarantino and Manuel Muñoz. Pharmaceuticals 2023, 16, 847.https://doi.org/10.3390/ph1606084.