5 consejos para combatir la dermatitis en los párpados

La dermatitis en los párpados o palpebral es una afección frecuente, ya que se trata de la piel más fina y delicada del cuerpo.

Esta dermatitis o eczema en los párpados consiste en un proceso inflamatorio cutáneo y se caracteriza por la aparición de edema (hinchazón), piel seca, irritación, enrojecimiento, picor y descamación en el área del contorno de los ojos.

Estos síntomas pueden aparecer en el párpado superior, inferior o ambos e ir acompañados o no de otros síntomas oculares.

Hay muchos factores que pueden desencadenar esta afección. Sin embargo, en el eczema en los párpados, las causas más habituales suelen ser la dermatitis por contacto, la dermatitis atópica y la dermatitis seborreica.

Dermatitis por contacto

Al tratarse de una piel tan sensible, el área del contorno de los ojos es mucho más susceptible al contacto con irritantes o alérgenos. De hecho, el eczema es el principal síntoma de alergia en los párpados.

La aplicación de cremas, maquillaje, productos desmaquillantes y medicamentos, así como el contacto con el champú o el tinte para el cabello puede desencadenar síntomas de alergia en el contorno de los ojos.

Esta irritación y reacción alérgica también puede darse a través del contacto con las manos en caso de utilizar esmalte de uñas (especialmente, en el caso de las manicuras permanentes), crema de manos o fármacos tópicos.

Otras causas de dermatitis de contacto en los párpados pueden ser irritantes aéreos como las fragancias para el hogar, ciertas plantas, el polvo, el polen, la contaminación o los aerosoles químicos.

De ser así, lo más habitual es que el eccema vaya acompañado también de ojos llorosos y lagrimeo, así como de otros síntomas de alergias oculares.

Dermatitis atópica

La dermatitis atópica en adultos suele caracterizarse por la aparición de placas de eccema en áreas menos frecuentes que en los niños. Entre ellas, los párpados.

De ser así, aparece piel seca, irritada, enrojecida y con descamación en el contorno de los ojos que causa picor.

La dermatitis atópica en los párpados se debe a una suma de factores genéticos y ambientales.

En los meses de otoño e invierno, la piel se seca por el frío y esto hace que sea más vulnerable a brotes de eczema. Sobre todo, en las partes del cuerpo que quedan más expuestas a las bajas temperaturas y el viento como son el rostro y, concretamente, el contorno de los ojos.

Otros factores desencadenantes pueden ser la contaminación, el estrés, ciertos alimentos, el sudor, el agua caliente, el uso de productos desmaquillantes y para el cuidado de los ojos, y el contacto con alérgenos.

Dermatitis seborreica

La dermatitis seborreica en los párpados se caracteriza por la aparición de eczema en el borde de los ojos.

Las lesiones suelen tener una apariencia más oleosa que en los otros tipos de dermatitis palpebrales y suelen causar menos picor. A menudo se describe como tener el rabillo del ojo irritado.

Este tipo de eccemas en los párpados tienen más tendencia a descamarse y pueden causar ardor.

El estrés, el cansancio, un cambio de estación o los trastornos del estado de ánimo como la depresión pueden actuar como factores de riesgo.  

También puede aparecer eczema en el párpado por la rosácea de tipo ocular y la blefaritis.

Dermatitis palpebral: el tratamiento

La dermatitis en los párpados no solo causa molestias, sino que provoca también una afectación estética.

Cómo curar la dermatitis en los párpados dependerá de la causa que la esté provocando.

De este modo, los pasos a seguir ante un eczema palpebral deberían ser los siguientes.

1) Determinar la causa de la dermatitis en el párpado

Cuando hay una inflamación del párpado, las causas pueden ser muy diversas.

En función de los síntomas que acompañen la dermatitis, el dermatólogo u oftalmólogo podrá hacer un diagnóstico e indicar, si es necesario, exámenes complementarios. Por ejemplo, pruebas de alergia.

Las dermatitis del párpado también se pueden confundir con síntomas de otras enfermedades cutáneas por lo que deben ser valoradas por un especialista.

Entre ellas, la psoriasis en los párpados, ya que suele manifestarse inicialmente con decoloración, irritación, picor y descamación de la piel alrededor de los ojos.

Asimismo, un diagnóstico y tratamiento precoz ayudará a prevenir complicaciones como pueden ser las conjuntivitis y las lesiones oculares por rascado (por ejemplo, una inflamación o cambios en la córnea).

2) Evitar los factores desencadenantes

La dermatitis en los párpados puede llegar a prevenirse identificando los factores desencadenantes. Sobre todo, en el caso de que sea por el contacto con un irritante o alérgeno.

En este caso, unos de los principales responsables de las dermatitis en el párpado son los conservantes, como el cloruro de benzalconio. Este se puede encontrar de forma habitual en algunas gotas para los ojos o lágrimas artificiales para la sequedad ocular.

También ingredientes como la cocamidopropil betaína, presentes en champús, jabones, desmaquillantes y productos para el contorno de los ojos.

Por su parte, los acrílicos y otras sustancias que contienen algunos esmaltes suelen estar detrás de muchos casos de alergia alrededor de los ojos.

Otra causa de dermatitis en los párpados puede ser el níquel, un alérgeno común en las máscaras de pestañas, los lápices y las sombras de ojos, los rizadores de pestañas e incluso en algunas soluciones limpiadoras para lentes de contacto.

En este caso, hay que tener en cuenta que pueden presentarse párpados con alergia no solo por el uso de estos productos, sino también por el contacto con las manos después de utilizar limas metálicas o llevar joyas que lo contengan.

Otro tipo de alérgenos que puede causar eccema en los párpados es un químico llamado p-fenilendiamina y que es habitual en los tintes para el pelo, los tintes para la ropa, los tatuajes de henna y los carretes de fotos.

Es por ello por lo que los peluqueros y los fotógrafos tienen más riesgo de desarrollar este tipo de dermatitis en los párpados

En los meses fríos también es más habitual experimentar un eccema palpebral, por lo que es conveniente tener especial cuidado de los ojos en otoño e invierno.

Hay que lavarse las manos con frecuencia para impedir la transferencia de irritantes y alérgenos, así como evitar rascarse los ojos.

Paralelamente, cualquier medida que ayude a mejorar el descanso y reducir el estrés será de ayuda para prevenir este tipo de dermatitis.

Determinar la causa de la dermatitis en los párpados es el primer paso para poder combatir el eccema y las demás molestias que provoca

 3) Usar productos para ojos sensibles

Una medida fundamental para prevenir la dermatitis en los párpados es seguir una rutina de higiene ocular que permita eliminar posibles alérgenos y residuos.

Esta debe ser con productos para ojos sensibles, sin detergentes agresivos y de alta tolerancia para no causar una irritación en los párpados.

Del mismo modo, cualquier desmaquillante facial, jabón, crema cosmética o maquillaje debe estar formulada con ingredientes hipoalergénicos y testados dermatológicamente y oftalmológicamente.

4) Aplicar cremas para párpados sensibles

Utilizar una crema para párpados sensibles ayuda a reparar la piel dañada y prevenir nuevos brotes de eczema.

Estos productos suelen contener ingredientes que restauran la barrera cutánea y eliminan el exceso de descamación (ésteres de lanosterol, colesterol y escualeno, etc.), calman y ayudan a reducir el picor (estearil glicirretinato, bisabolol, etc.) y proporcionan una hidratación intensiva (ácido hialurónico, glicerina, etc.).

Es preferible que estas cremas para la dermatitis en los párpados sean de rápida absorción y no dejen residuos. De este modo, se favorecerá su aplicación siempre que sea necesario.  

5) Utilizar cremas con corticoides para párpados

Las cremas para pieles atópicas en párpados deberían ser la primera medida para prevenir y tratar los síntomas de eccema en el área del contorno de los ojos. También, tras una irritación en los párpados o alergia.

Sin embargo, a veces puede ser necesario utilizar una crema con corticoides, que debe ser prescrita por el médico. De ser así, suele tratarse de ungüentos que contienen corticoesteroides de baja concentración, al tratarse de una piel tan fina y delicada.

El tratamiento suele ser de muy corta duración y reservarse en casos de brotes moderados o graves.

En otras ocasiones puede recurrirse a los inhibidores tópicos de la calcineurina.