La alopecia frontal fibrosante es un tipo de alopecia cada vez más frecuente. Por lo general, afecta a las mujeres en la menopausia, pero los casos en mujeres jóvenes y hombres han incrementado en los últimos años.
Esta pérdida de cabello suele tener una importante afectación estética al tratarse de una alopecia cicatricial. Es decir, la caída del pelo es irreversible.
Además, suele afectar a áreas muy visibles. Principalmente, la línea de implantación del cabello (en la zona de la frente) y las cejas.
Por todo ello, es fundamental conocer los primeros síntomas de la alopecia frontal fibrosante para poder iniciar un tratamiento lo antes posible.
En la alopecia frontal fibrosante, el síntoma principal suele ser la pérdida del cabello en la línea de nacimiento del pelo. Es decir, en lo que se conoce como la zona de la diadema (área fronto-temporal). Otro síntoma habitual es la alopecia en las cejas.
Aunque es menos frecuente, la alopecia frontal fibrosante también puede provocar la caída del cabello en la nuca e incluso del vello corporal.
Otros síntomas típicos son la presencia de "granitos" en la cara y que se marquen las venas en la frente.
Asimismo, la alopecia frontal fibrosante en hombres puede presentarse también con la pérdida de pelo en la barba.
Esta enfermedad progresa lentamente durante unos años y posteriormente, en algunas personas, tiende a estabilizarse.
Mientras progresa, la recesión de la línea de implantación del pelo se va haciendo cada vez más notoria. Esta caída, a veces, se produce en un patrón tipo zigzag y también pueden aparecer calvas.
Para intentar frenar la progresión de la enfermedad, es clave saber detectar los síntomas de alopecia frontal fibrosante inicial. Esto es, antes de que se empiece a producir la pérdida de pelo.
Es habitual que, antes de apreciar la caída del cabello, las personas experimenten dolor y/o picor en el cuero cabelludo.
Además, pueden presentar un sarpullido en la línea del nacimiento del pelo, el cuero cabelludo y la cara. Estos granitos pueden ser rojos, amarillos o de color carne y suelen ser escamosos.
En la alopecia frontal fibrosante, las causas se desconocen. Sin embargo, parece que hay un origen autoinmune y hormonal, y que afecta a las personas susceptibles genéticamente.
Se cree que es una enfermedad autoinmune porque el organismo de las personas con alopecia frontal fibrosante ataca los folículos pilosos.
Concretamente, produce una inflamación que, si no se detiene, acaba por destruir los folículos pilosos. De ser así, se forma una cicatriz y, en consecuencia, el pelo no puede volver a crecer.
Por lo que respecta al origen hormonal, se cree que las hormonas juegan un papel clave en el desarrollo de la alopecia fibrosante frontal.
La razón está en que es una enfermedad mucho más común en mujeres con menopausia precoz o a las que les han extirpado el útero.
En cuanto a la parte genética, recientemente se ha demostrado que hay diferentes genes que están implicados en su aparición.
No obstante, aún hay muchas incógnitas sobre por qué ocurre y cuáles son las causas de la progresión de la alopecia.
En ese sentido, no se descarta la influencia también de algún factor ambiental.
Existen diferentes factores que pueden incrementar el riesgo a desarrollar alopecia frontal fibrosante.
Sin embargo, la presencia de estas características no implica que se vaya a tener la enfermedad. Del mismo modo, esta puede aparecer en personas que no cuentan con ningún factor de riesgo.
Concretamente, las mujeres en la menopausia son quienes tienen una mayor probabilidad de sufrir alopecia frontal fibrosante.
Del mismo modo, tener un familiar con la enfermedad es otro factor de riesgo importante.
También se ha observado que este tipo de alopecia cicatricial es más frecuente en quienes sufren rosácea, enfermedades de la tiroides (especialmente hipotiroidismo autoinmune) y diabetes tipo 2.
Aunque es necesaria más investigación, un estudio determinó que más de la mitad de las personas con alopecia frontal fibrosante tenían otra enfermedad autoinmune. Entre ellas, hipotiroidismo, vitíligo y lupus.
La caída del cabello por estrés es un fenómeno que se conoce bien, pero cuya implicación en este tipo de alopecia no está claro.
Aun así, se cree que sí podría ser un factor de riesgo en personas que tienen una predisposición a sufrir esta enfermedad.
Actualmente, la alopecia frontal fibrosante no tiene cura. Sin embargo, cuanto antes se haga un diagnóstico de la alopecia y se inicie un tratamiento, mejores serán los resultados.
En ese sentido, existen diferentes tratamientos que, en muchos casos, consiguen frenar o al menos ralentizar su avance.
El objetivo es lograr estabilizar la pérdida de cabello hasta que la enfermedad se detenga por sí misma. De este modo, se puede llegar a conservar el pelo que todavía no se ha perdido.
A veces, incluso es posible conseguir una mejoría de la densidad capilar en la línea de implantación.
En la alopecia frontal fibrosante, el tratamiento suele combinar diferentes opciones terapéuticas (orales, tópicas e inyectadas). Además, cuando la caída de cabello ya se ha producido, se pueden incluir también medidas cosméticas.
Lo más importante es que el dermatólogo pueda hacer un buen diagnóstico diferencial. Esto es clave porque muchas veces la enfermedad puede producirse junto a otros tipos de alopecia difusa (como la alopecia androgenética), la alopecia areata o la alopecia por tracción.
Entre los tratamientos para la alopecia frontal fibrosante, estos suelen ser los más frecuentes.
Diferentes estudios han demostrado que el tratamiento con inhibidores de la 5-α-reductasa, finasterida y dutasterida, ayuda a prevenir la pérdida de densidad capilar.
Algunas personas con alopecia frontal fibrosante incluso experimentaron un leve crecimiento de pelo nuevo gracias a estos fármacos.
Para reducir la inflamación causada por la alopecia frontal fibrosante, se pueden inyectar corticoides intralesionales en el cuero cabelludo o las cejas. Sobre todo, cuando la enfermedad va acompañada de picor, eritema e hiperqueratosis (engrosamiento de la piel).
También se pueden prescribir corticoides tópicos para su uso en casa.
En el caso de la alopecia frontal fibrosante en las cejas, la gran mayoría de las personas obtiene una mejoría parcial o total con el tratamiento.
La cloroquina y la hidroxicloroquina constituyen también una alternativa terapéutica eficaz en el tratamiento de la alopecia frontal fibrosante.
Aunque han demostrado una menor eficacia que los fármacos anteriores, pueden usarse como terapia coadyuvante.
El tratamiento de la alopecia frontal fibrosante suele incluir diferentes tipos de fármacos, así como medidas cosméticas.
El minoxidil oral en dosis bajas es otra terapia no autorizada complementaria para la alopecia frontal fibrosante.
Un estudio reciente observó que permitía conseguir una mejora en el crecimiento general del cabello y las cejas. También en la densidad de la línea del cabello frontotemporal.
También se han visto mejorías con la combinación de finasterida y minoxidil tópico.
Inhibidores de la calcinuerina
Los inhibidores de la calcineurina tópicos, fármacos empleados en enfermedades como la dermatitis atópica, pueden ser otra alternativa coadyuvante.
Medicamentos como tacrolimus y pimecrolimus han demostrado una leve eficacia en la alopecia frontal fibrosante inicial por su efecto antiinflamatorio.
Sea cual sea el tratamiento para la alopecia frontal fibrosante, hay que tener en cuenta que los resultados no son inmediatos. Por lo general, se puede apreciar una mejoría en un periodo que puede ir de los 6 a los 18 meses.
Una vez se ha producido la pérdida de cabello, se puede recurrir también a tratamientos cosméticos. Sobre todo, si la enfermedad está causando una incomodidad estética o un complejo importante.
Entre ellos, destacan las fibras capilares, la micropigmentación, el microblading para las cejas y las prótesis capilares.
El trasplante capilar no suele ser una opción para el tratamiento de la progresión de la alopecia frontal fibrosante. Solo se podría considerar cuando la enfermedad ya esté estabilizada, no haya inflamación y afecte a pequeñas zonas.
No obstante, hay que tener en cuenta que el pelo trasplantado podría perderse en un periodo de 2 a 3 años.
En cuanto a las últimas novedades en alopecia frontal fibrosante, estas son prometedoras y pasan por el uso de nuevos tratamientos. Entre ellos, los medicamentos inmunosupresores, las terapias con células madre y el láser de baja intensidad.
La relación de la alopecia frontal fibrosante y la alimentación ha sido objeto de estudio por parte de los dermatólogos. No obstante, hasta la fecha, ningún estudio ha demostrado que ciertos alimentos o dietas ayuden a frenar la enfermedad o en el crecimiento de nuevo pelo.
Aun así, la nutrición tiene un impacto en la salud en general y también en la del cabello. De ahí que siempre sea conveniente incorporar a la dieta los alimentos y las vitaminas que contribuyen a tener un pelo saludable.
En el caso de la alopecia frontal fibrosante, lo que es fundamental es usar productos para el cuidado de la cara y el cabello que sean suaves y no contengan fragancias. El objetivo es no causar más inflamación en la piel y el cuero cabelludo.
También se debería limitar el uso de secadores, planchas y rizadores que generen calor.
Para las personas con alopecia frontal fibrosante, los tratamientos naturales pueden resultar muy tentadores. Sin embargo, estos no son efectivos y suelen retrasar el inicio de un tratamiento médico.
En ese sentido, cabe recordar que, cuanto antes se trate, más posibilidades hay de conseguir un retroceso de la progresión de la alopecia.
Autor: Laboratorios Viñas, departamento científico.
Vaño, S. Alopecia frontal fibrosante [en línea]. Sergio Vaño. https://www.sergiovano.com/alopecia-frontal-fibrosante.html
Ludmann, P. Alopecia frontal fibrosante [en línea]. Asociación de la Academia Americana de Dermatología, 2022. https://www.aad.org/public/diseases/hair-loss/types/frontal-fibrosing-alopecia
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Pindado-Ortega, C., Pirmez, R., et alt. Minoxidil oral en dosis bajas en alopecia frontal fibrosante: serie de 122 pacientes [en línea]. Actas Dermo-Sifiliográficas, 2024. https://www.actasdermo.org/es-minoxidil-oral-dosis-bajas-alopecia-articulo-S000173102400886X
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